"Hombres y mujeres pueden vestir la misma ropa y seguir siendo hombres y mujeres”,
En la industria de la moda, las prendas Genderless no son una novedad. Lo que sí podemos notar es el auge creciente de esta modalidad post-moderna en grandes casas y marcas de renombre a nivel global. La moda sin genero cada día se vuelve mas popular en las nuevas de generaciones. Tal vez para personas en medio de sus 30 y en adelante no sea tan fácil adaptarlas a su estilo de vida, ya que existe un juicio adquirido e impuesto por la educación y estándares sociales de la época en la que fueron criados.
Sin embargo, cada vez son más las personas que adoptan esta ideología, ya sea por incorporarse a una sociedad que se vuelve más abierta y optimista sobre los roles de géneros o simplemente por gusto propio.
A lo largo de la historia, la moda ha sufrido constantes alteraciones que van de la mano con los cambios sociales y culturales en dichas épocas. No podemos negar los tiempos de Luis XV y el arte barroco, donde los hombres de la alta sociedad solían llevar uñas largas, grandes pelucas , maquillaje y tacones como símbolo de status. O que tal los kilts (falda escocesa), un símbolo de hombría y patriotismo. En un contexto más moderno recordemos la era disco de los 70's, donde tanto hombres como mujeres lucían unas voluminosas melenas recién salidas del salón de belleza, para pasar después por el rock glam de los 80's donde la masculinidad se reflejaba en pantalones de cuero, botas altas y un cabello largo y esponjado al estilo Bon Jovi, todo un sex simbol de la época.
Por otro lado, al incorporarse la mujer activamente dentro de los roles sociales, su vestimenta se fue moldeando al ocupar espacios y actividades que se consideraban solo para hombres, sobre todo en tiempos de guerra. Es así como a la mujer se le ha permitido llevar prendas “masculinas” sin prejuicio alguno, más esto no las salva de que en muchas áreas laborales o deportivas les exijan prendas “femeninas”, incluso si estas prendas son incomodas e impiden un mejor desempeño en sus actividades.
Desde hace años hemos visto las prendas de género llevándose de modo invertido como un medio de expresión artística y protestante, marcando también un estilo de vida. Ahora la misma sociedad nos hace preguntar si la etiqueta de las prendas es un limitante para sentirnos libres con nuestra persona. ¿Hasta que punto las mujeres pueden llevar pantalones y zapatos oxford y ser masculinas sin perder su idetidad? ¿Por qué los hombres no podrían llevar faldas y zapatillas sin dejar de ser hombres ? Eso no tendría porque definir nuestra orientación sexual o definición de género, incluso afectar en quienes no se identifican con alguno.
¿A caso nuestra ropa no es algo que usamos por gusto y comodidad? Las prendas genderless hoy en día son una tendencia gracias a la gran versatilidad que representan.
Por un lado tenemos la temática de la moda consciente, que se basa en prendas atemporales, que pueden llevarse todo el año, fomentando la reducción de adquisición de prendas por temporadas. También la reutilización de prendas vintage, llevando la llamada tendencia “aesthetic” que mezcla prendas sin diferencia de género para vestir basándose más en un mood que en un estilo.
Es importante destacar que las normas sociales están cambiando y la moda cada día se ha vuelto mas un símbolo de expresión. Estamos en puertas de una nueva era, donde los seres humanos buscan formar su propia identidad sin limitaciones ni condicionamientos, abriéndonos a un mundo más creativo para seguir explorando las virtudes del ser como un alma y no un simple individuo bajo un sistema.
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